
En ocasiones pensamos que los dientes de leche no son importantes porque se caerán y saldrán otros; sin embargo, es importante saber que la primera dentadura de los niños debe cuidarse, desde antes de nacer.
Desde el embarazo empiezas a cuidar los dientes de tus hijos, pues a través de tu alimentación los bebés obtienen el calcio, fósforo, proteínas, vitaminas y otros elementos necesarios para que sus dientes sean fuertes y saludables.
A pesar de que los primeros dientes empiezan a salir a partir de los 6 meses de edad, debemos iniciar los métodos de higiene desde los primeros días de nacido.
Para ello, te compartimos algunas recomendaciones:
- Limpia sus encías con una gasa estéril humedecida en agua purificada, por lo menos dos veces al día.
- Una vez que han brotado los dientes, se deben asear con cepillos especiales para esta etapa, usando agua purificada, y al menos dos veces al día. También debes asegurar la adecuada higiene del cepillo.
- Cuando cumpla un año, usa cepillos para esta etapa de cabeza muy pequeña, con cerdas suaves, con pasta dental adecuada o con agua. Procura hacerlo por lo menos tres veces al día, especialmente antes de dormir.
- Cuando broten las muelas (entre los 18 y 24 meses) puedes usar hilo dental en las zonas más difíciles de alcanzar por el cepillo.
- El cambio en la textura de los alimentos durante la etapa de ablactación (introducción de alimentos diferentes a la leche), favorece el mecanismo del masticado, lo que ayuda al brote dentario.
- Enseña a tus hijos las técnicas correctas de cepillado, para que a partir de los 5 años puedan empezar a hacerlo por su cuenta, pero siempre bajo tu supervisión. Enfatiza que debe hacer este proceso tres veces al día, especialmente en la noche.
- Recuerda predicar con el ejemplo; si tus hijos te ven lavarte los dientes, será más fácil que ellos adopten este hábito tan importante.
- Antes de iniciar cualquier técnica de aseo bucal en niños pequeños y bebés, consúltalo directamente con el pediatra y sigue al pie de la letra sus indicaciones.
Por otro lado, la caries es una enfermedad infecciosa y transmisible que puede presentarse por una diversidad de factores, entre los que se encuentran:
- Hábitos de higiene poco adecuados
- El consumo excesivo de alimentos azucarados
- Limpiar el chupón del bebé con tu saliva y soplar sobre sus alimentos para enfriarlos.
- Compartir con tu bebé cucharas, popotes, tenedores ni ningún otro utensilio.
Recuerda que debes ir al odontopediatra para que les enseñe a ti y tu hijo tanto la técnica correcta de cepillado, la que junto con tus cuidados, ayudará a que tenga dientes sanos toda la vida.
Referencia: Cabezuelo, Gloria y Frontera, Pedro, Cuidame Mucho, Guías para Padres, Ed. Paidós