El ser padre no es nada fácil. Habrá momentos donde se pondrá a prueba tu paciencia. No es necesario decir que todos llegamos a irritarnos de vez en cuando; sin embargo, reaccionar con ira no es un buen ejemplo para tus hijos.
Ser un buen modelo a seguir.
Puede ser que el mantener la calma y ser positivo sean cosas difíciles de lograr en determinadas circunstancias, pero tú puedes marcar una gran diferencia.
Gritarle a tu hijo cuando se porta mal, sólo generará una respuesta con otro grito o un llanto de su parte.
La voluntad de tu hijo de portarse mejor y aprender aumentará si les das las razones y los ejemplos correctos.
Decir Perdón
Cuando tu hijo se percate de haber cometido un error, aprovecha la oportunidad para enseñarle a disculparse.
Puedes hacerlo si sigue tu ejemplo. Por ejemplo, si tú haz cometido algún error, utiliza esa oportunidad para explicarle tranquilamente por qué estuviste equivocado y discúlpate.
Referencia: Tomado de Nido México